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Mostrando entradas de marzo, 2008

Ahora, una frase de seis palabras: UNA VIDA

Ahí va mi intento: "¡Mala suerte! ¿o buena? He aprendido." Saludos.

En busca de la ARMONÍA

Como cualquier hispanohablante conocía la palabra armonía, pero he de confesar que no la había utilizado más que para asuntos musicales o de dinámica -parte de la física-. Sin embargo, armonía como propiedad o estado en el que encuentra alguien, o algo, da mucho de si. Porque no es la armonía entre lo que somos y lo que queremos ser la situación ideal. No es la armonía entre lo que pensamos y lo que hacemos lo que nos gustaría conseguir. No es la armonía entre lo que sentimos y lo que pensamos lo que nos gustaría que pasara siempre. Armonía interna y armonía con nuestro entorno -personal y medioambiental-. No será esta armonía sinónimo de esa felicidad que debemos conseguir. Al final, el madurar con el paso del tiempo es ajustar -tras conocerse mejor- nuestra forma de actuar con las verdaderas potencialidades, y variar aquello que te genera insatisfacción o al menos compensarlo desarrollando nuevas habilidades, es decir armonizar tu comportamiento respecto a ti mismo y respecto a la r

Armonia

Resulta tentador el intentar resumir mi vida o lo que me gustaría que fuera mi vida en seis palabras . Me gusta. Haré mi intento: Luchar, aprender, amar, armonía, armonía, morir. Parece que me sobra una, porque repito armonía, pero no es así. Considero que la armonía es el objetivo vital a conseguir y conviene insistir en ello. Armonía interior, armonía respecto a tu entorno, armonía respecto a tus anhelos. Me doy cuenta ahora de que la palabrita da mucho de si. Tendremos que dedicarle una entrada o incluso, tal vez, que presida desde el título este blog. Saludos.

Cuestionario

Lo recojo de Carmen (lacondiciónhumana) 01.- ¿Qué hora es? 22:28 02.- Nombre: Adolfo 03.-Tu cumpleaños: 28 de julio 04.- Signo Zodiacal: Leo 05.- Edad: Cuarenta y tantos. 06.- Tatuajes: No he necesitado diferenciarme de los demás. Me parecen bellos los cuerpos sin adornos. 07.- Estación favorita: Soy heliofilo. Me gusta el calor y la humedad, me disgusta el frío y la aridez extrema 08.- Una película: Amor por compasión. El Imperio de los Sentidos 09.- Estuviste en un choque de autos: Sí, pero urbano. Sin heridos. 10.- Playa o Montaña: Cerca del mar, pero no en la playa. Mejor en el chiringuito. 11.- Ciudad preferida: Paris. 12.- Cerveza o vino: Para cenar acompañado, vino. Para almorzar en verano, cerveza. 13.- El vaso mitad lleno o mitad vacío: Mitad lleno siempre 14.- Color de ropa interior favorita: Leopardo (es broma). Negra para ellas. No tengo manias. 15.- Número de calzado: 42 16.- Número favorito: Los impares, salvo el 5 (Por qué será?) 17.- Tipo de música: La misma que Carmen

Tirar la toalla

Me resulta sorprendente la cantidad de gente que decide tirar la toalla respecto a sus objetivos vitales. Se sienten agotados y renuncian a intentar alcanzar aquello que anhelan. No se sienten capaces de cambiar si consideran que algo que hacen no lo hacen bien. Viven en la frustración permanente por no correr el riesgo de intentar algo, o de volver empezar, y fracasar. Me resulta triste, y va en contra de mi forma de ver la vida. Ciertamente, la vida no es fácil y muchas veces nos equivocamos. Equivocarse es doloroso e inevitable. Pero debe servir para aprender. Todo lo podemos aprender. Todo lo podemos cambiar, incluso nuestra forma de ser, de ver la vida, y también nuestros objetivos. Pero lo que no me parece acertado es vivir en el continúo fracaso por falta de energía, porque esa sensación de fracaso se transmite, hasta por la cara, y condiciona negativamente el resto de tu vida. “Luchar por conseguir aquello que pretendes hasta el momento de la muerte” es la característica que di