Paradigmas equivocados
No podemos pararnos a reflexionar cada vez que debemos tomar una decisión (tomamos miles a lo largo del día). Tenemos estructuras mentales complejas " paradigmas " que aplicamos para automatizar la adopción de una determinada postura, o decidir si actuamos, o no, en cada situación. Los paradigmas que cada uno tenemos dependen del conjunto de experiencias, creencias y valores, y condicionan como se percibe la realidad y la forma en que se responde. Resulta claro que tener paradigmas equivocados o poco eficaces para resolver el día a día es un problema serio. Por ejemplo, depende del paradigma -modelo- que una persona tenga "de las del otro sexo" el que su trato respecto a éstas sea respetuoso o prepotente, sensible o insensible a sus necesidades emocionales y físicas. También, la relación con los hijos, como con cualquiera, están condicionadas por esos paradigmas que nos acompañan. Eso incluye incluso la percepción de uno mismo y condiciona la capacidad de cambiar o...